Sin duda, uno de los sectores que más movidas ha tenido en los últimos años ha sido el de telecomunicaciones y el de las empresas que lo soportan. Además de los agresivos procesos de fusiones, adquisiciones y alianzas, la transformación en la demanda de los consumidores ha conducido a cambios profundos en sus estructuras, siempre en busca de la convergencia.
El desarrollo de los servicios desde la plataforma de internet es uno de los mayores intereses de las empresas para ampliar la autopista virtual y satisfacer los deseos y necesidades de los consumidores.
Hoy, mientras para las tradicionales empresas de telecomunicaciones los ingresos en negocios clásicos como la telefonía fija y la larga distancia vienen en un proceso de estancamiento y reducción, la posibilidad de entregar servicio de internet ha sido uno de los motores de su desarrollo y crecimiento. Es así como, ven en sus redes un activo valioso que deben potenciar. Esto debido a que la penetración de banda ancha que tiene el país en la actualidad apenas alcanza el 10%, cifra que para algunos empresarios, con las nuevas inversiones planeadas, puede superar en el corto plazo el 20%.
Para soportar una competencia más agresiva y dar soluciones a un cliente más exigente, las empresas, que antes eran monopolios y jugadores preponderantes en sus entornos, están atentas y dispuestas a más alianzas y creación de sinergias, desde las societarias hasta las de servicios. Como lo explica Juan Martín Barrero, gerente de ventas de Cuentas Corporativas de HP Colombia, "un mercado que estaba fuertemente delimitado, es ahora un modelo federal de compañías que se asocian para enfrentar las necesidades del consumidor".
Por su parte, las empresas de celulares avanzan en su objetivo de darle mayor valor agregado a la movilidad con la implementación de nuevas tecnologías que permitan a los terminales acceder a internet. El reciente lanzamiento en Colombia de 3G, por parte de Comcel y que seguirán los otros jugadores en el transcurso del año, es una apuesta por combinar dos factores: la movilidad y el acceso a banda ancha. Y, más adelante, se espera una convergencia plena entre los fijos y móviles que permita hacer usos más eficientes de las redes.
En este nuevo contexto aparece una nueva economía, la generada por los contenidos y aplicaciones que van a 'llenar esa autopista' y cuyas propuestas de valor son cada día más sorprendentes. Son empresas livianas y ágiles para adecuarse a los cambios de los consumidores y que en muchos casos podrán entrar a competir contra las establecidas, en calidad de operadores virtuales.
Sin embargo, las empresas deben enfrentar numerosos retos para sobrevivir en este proceso de transformación. Por un lado, cuidar la rentabilidad de sus operaciones será una tarea compleja, porque las movidas hacia nuevos modelos de negocios e ingresos las conducen a generar nuevos productos y servicios cuyo impacto en el mercado no está medido. Además, como menciona la consultora Ernst & Young, las altas inversiones no han generado el retorno que se esperaba, razón por la cual tendrán que afinar sus pronósticos, con una tecnología que cambia rápidamente y, en muchos casos, no permite recuperar inversiones.
Y, por otro, en mercados de bajos ingresos es necesario traducir estos esfuerzos en masas críticas y volumen de consumidores que hagan rentable la operación, pero con mayor atención a los cambios en los comportamientos de los consumidores que determinarán las estrategias de negocio, basados incluso en modelos menos ambiciosos y más segmentados.
No comments:
Post a Comment