De todos los adelantos que se han visto en los últimos tiempos, en especial el de las comunicaciones inalámbricas, muchos de ellos se pueden aplicar en el hogar para lograr que este sea, en cierta forma, el ideal.
Lo primero que se debe tener, sin lo cual lo demás no tendría sentido, es una conexión de banda ancha de Internet. Según la CRT, banda ancha es aquella que ofrezca una velocidad real de 512 kilobits por segundo. Sin embargo, sería bueno contar con un ancho de banda de por lo menos 1 megabit por segundo. Al lado del módem de Internet instalado por el proveedor se debe tener un punto de acceso inalámbrico con los protocolos 802.11b/g, y ojalá el 11n, aunque no todos los computadores lo soporten. Con esto, todos los equipos del hogar se pueden conectar sin el uso de cables al ciberespacio.
En los hogares se manejan muchos archivos, como música MP3 bajada de Internet, acto que viola los derechos de propiedad intelectual y que es ilegal, fotografías digitales, documentos, etc., que deben ser respaldados para que en caso de pérdida o daño del computador se puedan recuperar. Para esto, lo ideal es un disco duro de aproximadamente 500 gigabytes conectado al punto de acceso para que pueda ser compartido por todos los miembros del hogar vía la red inalámbrica, lo que permite que todos puedan tener sus archivos en duplicado, protegidos con clave o públicos.
La impresora es otro accesorio que debe ser compartido en una forma transparente y fácil. Para esto se debe contar con un servidor de impresión que se conecta al punto de acceso. Hay puntos de acceso que a la vez son servidores de impresión.
Un media server o un Apple TV permite transmitir, sin el uso de cables, a un televisor, ojalá un LCD, todas aquellas películas, series o videos de Youtube que se hayan bajado de Internet, lo que también es ilegal, o se hayan comprado y que estén almacenadas en su disco duro. Para terminar, sería bueno tener un Slingbox, que permite acceder remotamente a todo el contenido de su televisión por suscripción, para poderlo apreciar desde cualquier sitio en el que haya banda ancha.
Si esto no configura un hogar ideal en lo que a tecnología se refiere, entonces no sé qué lo sería
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Guillermo Santos Calderón
